CASAS TORRET DE BAIX
Menorca, España
La costa sur de Menorca es el emblemático escenario de estas Casas en Torret de Baix, una representación arquitectónica y de diseño de interiores del lujo Mediterráneo. Un enclave donde el tiempo parece detenerse, la naturaleza envuelve cada rincón, y las vistas al infinito mar se difuminan con el límite del horizonte; aquí es donde se encuentran estas dos exclusivas villas ideadas para conectar con la esencia de la vida isleña.
Details
- Type
- Casas y villas
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LUJO SILENCIOSO QUE SEDUCE E INVITA A UNA CONEXIÓN VITAL
Concebidas para disfrutar del exterior, las Casas Torret de Baix presentan un diseño arquitectónico y de interiores que se diluye con el entorno. Los espacios al aire libre bañados por el sol durante el día, se convierten en un oasis para contemplar el cielo estrellado por la noche, y se conforman por una piscina orientada al sur y una zona ajardinada con flora y vegetación local.
Además, y con el fin de ensalzar la vida al fresco, estas villas cuentan con una pérgola de madera que alberga, bajo un juego de luces y sombras, un salón y comedor de exteriores, prolongando la experiencia de desconectar de las obligaciones y conectar con un estilo de vida ajeno al reloj, acunado por la brisa marina.



MATERIALES QUE REFLEJAN EL ALMA DE LA ISLA
El interior de las villas es un homenaje a la estética mediterránea definida en su mayoría con materiales autóctonos de tonos suaves y texturas orgánicas refuerzan la sensación de calma, evocando la pureza y calma del paisaje isleño. La piedra de marés típica de las islas, que se repite en exteriores y en interiores, así como otros materiales que reflejan la misma tonalidad de colores, se reproducen a lo largo de todos los espacios, produciendo una sensación visual de continuidad. Por su lado, pinceladas de madera de roble ofrecen algunos toques de personalizad y robustez dentro del ambiente de serenidad.





SLOW LIFE, PRIVACIDAD Y MUCHA LUZ
La premisa para el diseño de Casas Torret de Baix fue la fluidez entre espacios y la luz natural. La distribución de planta abierta permite una circulación y un flujo entre estancias, mientras que, a su vez, las grandes paredes acristaladas, permiten que la luz del mediterráneo inunde todos los rincones integrando el exterior con el interior de forma natural.
El salón, el alma de la casa, queda conectado con el exterior gracias a las puertas de cristal que se repliegan por completo, y confunden el interior y el exterior que conviven en plena sintonía.
